Una historia insólita pretende responder a una pregunta: ¿Cómo hemos llegado a esto? Juan Francisco Martín Seco narra aquí una historia llena de situaciones inauditas que nos han ido asombrando más y más según se iban produciendo. En definitiva, narra una historia insólita. Y es que cinco o seis años atrás, nadie hubiese vaticinado que se podría llegar a alcanzar tal estado de cosas.
Nadie se habría atrevido a presagiar que aquellos que habían llevado a cabo un golpe de Estado, junto con los herederos de ETA, más independentistas y regionalistas de uno u otro signo, fuesen los que decidiesen quién gobernaría España y, lo que aún es peor, condicionasen día a día su gobierno. ¿Cómo, tan solo, sospechar que llegara a ser posible ese “ejecutivo Frankenstein”, denominado así, tan acertadamente, por Pérez Rubalcaba, pero precisamente con la intención de dejar clara su inviabilidad e inconsistencia? Narrar la historia, analizar paso a paso de qué modo se ha podido llegar a este final (final por ahora, puesto que en la marcha de la sociedad no hay nada definitivo), no parece baladí. Y resulta ser tanto o más interesante cuanto más insólita ha sido la situación creada y más insólitos fueron los instrumentos empleados y los lances dados para conseguirla.
El libro tiene como finalidad impedir que, a fuerza de repetirse estos actos y hechos inexplicables, nos terminemos acostumbrando a ellos; que lo irracional aparezca como lógico; el independentismo, como progresista; lo impúdico, como correcto; lo deshonesto, como necesario; lo aberrante, como sensato; lo obsceno, como normal.