"Maillot"amarillo
Un amigo que se confiesa de izquierdas me
envía desde Albacete un correo electrónico. Dolido, me reprocha haber criticado
la reforma fiscal de Zapatero. "Das bazas a la derecha" afirma.
"Con actitudes como la tuya, lo único que se logra es que tardemos más
tiempo en recuperar el poder y mucha gente (los más débiles) continuará
sufriendo las consecuencias de un gobierno ultraliberal, el del PP".
Considero sus palabras como exponente fiel
de una mentalidad no por más extendida, menos errónea: juzgar que las cosas son
buenas o malas, verdad o mentira, izquierda o derecha, dependiendo de quién las
dice o quién las hace. Es socialismo lo que hacen los socialistas. No importa
el objeto, sino el sujeto; da igual el contenido con tal de salvar el
continente.
Por mi parte, hace ya mucho tiempo que
intento hacer abstracción de etiquetas, banderas, sectas o partidos. Me
interesan únicamente las ideas y su aplicación. Por sus frutos los conoceréis.
¿Para qué quiero a Zapatero en La Moncloa si promete introducir un tipo único
en el IRPF? Para tal camino son casi preferibles las alforjas del Gobierno del
PP que, aunque sólo haya sido por prudencia, ha mantenido seis tramos. No soy
yo, según creo, quien otorga bazas a la derecha, sino Zapatero y sus muchachos.
¿Qué mayor favor pueden hacer a los conservadores que plantear un impuesto
proporcional? Así están de contentos. Todo el ultraliberalismo se ha lanzado a
encomiar la idea, los empresarios les aplauden, los creadores de opinión de
ingresos elevados -todos tienen ingresos elevados- les requiebran. Zapatero, el
líder más valorado. "Maillot amarillo". Cuenta con la calificación
positiva de los de izquierdas porque, como mi amigo, le consideran de los
suyos, y con el beneplácito de los de derechas que están encantados de haberle
conocido... de haberle conocido en la oposición. Porque lo peligroso de la
propuesta fiscal de Zapatero no es que la vaya a implantar desde el Gobierno,
cuan largo me lo fiais, sino que haya sido el propio PSOE el que ha iniciado el
debate, cuestionando la conveniencia de la progresividad tributaria. Menuda
coartada ha suministrado a la derecha. Efectivamente, los más débiles sufrirán
las consecuencias; pero no sólo del ultraliberal Gobierno del PP, sino también
de la muy ultraliberal oposición del PSOE.