¿De
verdad se quiere subir los impuestos a los ricos?
Con
motivo del globo sonda lanzado estos días de atrás por el Gobierno sobre una
posible subida de impuestos, ha vuelto a surgir una cantinela un tanto
peligrosa: no es posible subir los impuestos a los ricos, ya que cuentan con
mil formas de eludirlos. Este argumento se encontraba detrás de las distintas
contrarreformas fiscales del PP -incluso de las del PSOE- para reducir el tipo
marginal máximo en el IRPF o para dar un trato de favor a las rentas de capital
con respecto a las del trabajo. Se ha utilizado también para denigrar el
impuesto de sucesiones y el de patrimonio; se intenta vender la idea de que,
dado que el sector público se muestra incapaz de crear impuestos verdaderamente
progresivos, vayamos a tributos simples y lineales.
Lo malo
es que todas estas zarandajas las ha comprado la izquierda. De ahí que el PSOE
en la oposición propusiese el tipo único para el IRPF. Como era de esperar, en
el gobierno no se atrevió a implantarlo, pero lo que sí ha eliminado es el
impuesto sobre el patrimonio. Y como los ricos no lo pagaban.., me consta que una de las principales fortunas del país
enterado de la noticia y pensando en el dinero que iba a ahorrarse, no pudo por
menos que exclamar lleno de júbilo: “No sabía yo que fuese tan
socialdemócrata”. Es poco probable que los jornaleros, albañiles, camioneros,
administrativos y demás trabajadores sufriesen un ataque similar de alegría. Y
es que, como dice nuestro presidente de Gobierno, bajar los impuestos es de
izquierdas.
Desde
hace más de veinte años vengo denunciando en la prensa las distintas
contrarreformas fiscales y ataques a la progresividad que ha sufrido nuestro
sistema tributario, especialmente por lo que respecta al IRPF; pero, así y
todo, examinemos algunos datos de este tributo. El 4% de los contribuyentes
aporta el 37% de la recaudación, y aproximadamente el 20% de ésta se obtiene
del 1% de declarantes, aquellos que cuentan con una base imponible superior a
los 120.000 euros anuales. Los 10.580 contribuyentes (el 0,06% del total) con
ingresos declarados superiores a 600.000 euros tributan por término medio al
año más de 400.000 euros, aportando así más del 6% de toda la recaudación.
¿Podemos afirmar que el impuesto no es progresivo?
Si de
verdad se quiere subir los impuestos a los ricos hay múltiples formas de
llevarlo a cabo. Se podría comenzar por abolir las SICAV, que es donde se
esconden buena parte de las grandes fortunas. Habría que reformar también la
Ley General Tributaria para eliminar todos los posibles mecanismos de elusión.
Se debería integrar de nuevo las rentas de capital en la base general del IRPF,
eliminando así el trato de favor de que gozan en la actualidad. Se podría
elevar el tipo marginal a los contribuyentes de ingresos elevados y, sobre
todo, habría que establecer unos impuestos sobre sucesiones y patrimonio
verdaderamente progresivos, que dejen exentas a las clases bajas y medias y
graven a las rentas altas. Lo que no resulta demasiado creíble es que lo vaya a
realizar un Gobierno que acaba de eliminar el impuesto de patrimonio.