Salarios,
precios y competitividad
Uno de los mayores errores en
materia económica radica en creer que lo que es bueno para uno también lo es
para los demás. Las clases existen, y los intereses de los trabajadores no solo
son distintos a los del capital sino a menudo antagónicos. La parte de la renta
que se dedica al excedente empresarial no se emplea en la retribución de los
trabajadores y viceversa. El binomio precios-salarios expresa la eterna batalla
entre trabajadores y empresarios por la redistribución de
Es evidente que los salarios deben
determinarse atendiendo al crecimiento de la productividad, pero también
considerando
Desde la constitución de
Los salarios no se fijan en España
atendiendo a la inflación pasada, sino sobre las previsiones futuras. La
cláusula de garantía salarial únicamente se aplica cuando los precios se
apartan de la senda prevista. Primero son las desviaciones en los precios y
después en los salarios. Estos, por lo tanto, no pueden ser la causa de la
inflación sino su efecto. No deja de ser curiosa la postura de Merkel y su preocupación por mejorar la competitividad del
resto de los países de la eurozona, mejora que solo puede perjudicar a la
economía alemana al perder su ventaja competitiva.