Las
agallas de Bush
El “manda huevos” de Trillo quedará para la
posteridad. Ahora George Bush júnior, no se ha atrevido, conservador que es él,
a emplear tan expresivo vocablo, y se ha limitado a retar a la ONU para que
tenga agallas. Para Bush el ataque a Irak no es un tema de justicia, de
prudencia o de discernimiento, si no de agallas, y es que Bush y sus halcones
hacen todo por agallas. Si hubiesen empleado más la cabeza y menos las agallas
tal vez el 11 de septiembre los servicios de inteligencia americanos hubiesen
funcionado mejor y en los vuelos domésticos se hubiesen adoptado unas mínimas
medidas de seguridad. Todo aquél que con anterioridad a los atentados los haya
utilizado sabe de sobra que se podía pasar, si se quería, hasta un mortero.
Bush, a fuerza de agallas, da un ultimátum a
la ONU en lugar de a Sadam. O bien se pliega a sus
deseos o se convierte en un organismo irrelevante, o sea, que la relevancia de
la Naciones Unidas consiste en legitimar las acciones bélicas de EE.UU; porque
Bush ha dejado muy claro que, con la ONU o sin la ONU, va a destruir a Irak, y
que para ese menester cuenta con sus buenos amigos Blair y Aznar, que según
dice han llegado a la misma conclusión. Se le olvidó citar a Berlusconi, quizás
por evidente, al acompañarle como alumno aplicado, al tiempo de hacer tales
declaraciones.
Ante Bush, hay quien, como Piqué, inclina la
cabeza y hay quien, como Berlusconi, inclina, sin inclinar, el espinazo. ¿Hay
mayor inclinación que afirmar que la bandera de EEUU es un símbolo mundial de
democracia? Sin duda estaba pensando en su forma peculiar de democracia,
aquélla que elabora leyes ad hoc para evitar que él y sus amigos puedan
ir a la cárcel.
Berlusconi, se supone que con la intención
de no quedarse rezagado, repitió, parece, una por una las palabras del
presidente de EEUU y para confirmarlo, arremetió contra las Naciones Unidas
alegando que “no puede continuar viendo su imagen deteriorada y sus resoluciones
burladas”. ¿Se referiría a Israel y Marruecos?
Aznar ha debido de copiar de Bush lo de las
agallas, porque plantea la cuestión en términos algo simplistas. “Entre Sadam Husein y Bush, yo escojo a Bush”. Argumentación tan
profunda únicamente puede provenir de las agallas. En lo que sí tiene razón es
en lo de la arbitrariedad del veto, es decir, que los hechos no cambian porque
uno de los Estados que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad, lo
ejerzan. Aznar y Bush descubren ahora la irrelevancia de las Naciones Unidas,
determinada en última instancia por la voluntad de las cinco grandes potencias.
Sólo cinco países cuentan. Al menos antes, la casi totalidad de las veces se
neutralizaban y las cosas no iban a mayores. Ahora, en realidad, sólo hay una
superpotencia y o se juega a su juego (al final es lo más probable que ocurra,
ya que tiene bazas de sobra para presionar a los otros países) o se rompe la
baraja.
Hay que atacar a Irak. No cumple las
resoluciones de las Naciones Unidas... Si fuese por eso hace ya muchos años que
habría habido que bombardear a Israel. Sadam Husein
es un dictador. ¡Toma, medio planeta está regido por dictadores! Tiene armas de
destrucción masiva, bueno no se sabe si las tiene, pero las puede tener...
Otros muchos países las poseen, empezando por EEUU, y en una medida
infinitamente mayor. Ya se vió en la guerra del Golfo
lo que valían las armas de Irak. Y si entonces, después de tantos años de ser
en la zona el aliado amantísimo de EEUU no contaba con ellas, difícilmente las
va a tener ahora después de que medio país fuese destruido por los bombardeos,
cuando sufre un despiadado bloqueo, con zonas de exclusión aérea, y con
inspectores que van y que vienen. Irak ha manifestado formalmente a la ONU que
está dispuesto a recibir a los inspectores. No importa. Es una estratagema. Sadam es un mentiroso. Antes o después habrá que atacarle.
Es una amenaza. ¿Para quién? En todo caso,
difícilmente se la puede calificar de global. Potencialmente todos los países
son amenazas para otros. Potencialmente todas las personas pueden constituir un
peligro para las demás. Pero no parece muy ortodoxo ir pegando mamporros por la
calle, a todo aquél que creemos nos ha mirado de forma torcida. El “por si
acaso” es característica tan sólo de los matones, de los que se jactan de tener
agallas.
Desde la escuela de Salamanca la guerra
justa se identifica exclusivamente con la guerra defensiva. Bush ha inventado
un nuevo concepto: guerra preventiva, es decir, el “por si acaso”; lo del
matón, lo de las agallas. Cualquier país puede ser objetivo a destruir. Basta
con que EEUU lo considere un peligro potencial. Me temo que bajo esta nueva
teoría del derecho internacional la amenaza global no es Irak, que en todo caso
sería una amenaza parcial, sino el gigante americano.