El escándalo de
las retribuciones
Andan
en escandalera los políticos de uno y otro bando porfiando acerca de sobre
quién recae la responsabilidad de que ejecutivos de cajas de ahorro, saneadas
con recursos públicos, hayan cobrado fabulosos sueldos e indemnizaciones. El
Banco de España (BE) pretende librarse de toda culpa asegurando que su cometido
se limita a controlar
Pero
las Comunidades, los Ayuntamientos, incluso los sindicatos, tampoco se pueden
ir de rositas. Los políticos de uno u otro signo que se sentaban en los
consejos de administración son cómplices, al menos por omisión. En muchos casos
han considerado que la caja era el cortijo particular de
Por
ultimo, hay que preguntarse si el escándalo de las retribuciones no resulta
también extrapolable a todas las entidades financieras, hayan o no recibido en
esta ocasión fondos públicos Por una parte, de forma generalizada, los
administradores y ejecutivos se han blindado en los consejos, actuando
libremente, sin nadie que los controle y fijando sus propios sueldos; por otra,
no se puede hablar de sector privado cuando los Estados se ven obligados a
salvar a las entidades en caso de dificultad y cuando el crédito constituye un
factor estratégico fundamental para el crecimiento y el bienestar de las
sociedades.