El guindo de Zapatero

El bueno de Zapatero se siente muy ofendido porque piensa que el PP ha hecho electoralismo con la lucha antiterrorista. Ahora se cae del guindo. Aquí el que más y el que menos ha intentado sacar rentabilidad política a la violencia. Así nos va y, sobre todo, así le va al País Vasco. El PNV nunca ha estado a favor de la violencia; pero, a la vez, jamás ha dejado ser consciente de que ésta podía beneficiar sus aspiraciones nacionalistas, lo del árbol y las nueces que dirían Gurruchaga y San Sebastián.

Y el PP ha encontrado su filón electoral en proclamarse el paladín de la unidad de España. En buena parte, a ello debe su actual mayoría absoluta. Se ha apresurado a rentabilizar la lógica indignación y cólera que el terrorismo produce en la población, pero también a generar y propiciar en los medios un discurso cerrado y sin matices que, lejos de aportar soluciones, enerva las pasiones. Está dispuesto incluso a ponerse por montera el Estado de derecho y a reformar el Código Penal, ampliando los siempre problemáticos delitos de opinión, y a romper el principio de proporcionalidad, castigando con mayor pena a un menor que haya roto una cabina telefónica que al que haya violado y asesinado a su víctima. Y lo que es peor, tal como afirma Gimbernat, a condenar un terrorismo sin terroristas, porque ¿cómo distinguir en este tipo de altercados callejeros los que tienen o no tienen tal finalidad? ¿Dónde se encuentra la línea divisoria? Terminaremos condenando por terroristas a los que se manifiestan contra la globalización y el FMI. Ya se insinuó en algunos medios que los españoles que fueron a Praga provenían de la llamada kale borroka. Quizás por eso el Gobierno se ha despreocupado de los detenidos.

Y, mientras tanto, Zapatero en el guindo dispuesto a dar luz verde a la reforma. Tan en el guindo como cuando deja con las vergüenzas al aire al PSOE madrileño aceptando la privatización de Telemadrid. A lo mejor tiene información privilegiada y sabe que Ruiz Gallardón no va en serio, que sólo pretende censurar a Aznar con lo de la subasta; o le ocurre como a mí, que he olvidado que Telemadrid es pública dado que supera a las privadas en telebasura. Pero, a lo peor, es que él y sus muchachos están encantados de conocerse, no quieren ganar y les basta con jugar en primera división. Ni se creen que hayan podido llegar a tanto.